Es un proceso de unión de materiales plásticos, principalmente tuberías, mediante la aplicación de calor. Consiste en calentar las superficies de las piezas que se van a unir hasta alcanzar una temperatura específica que permite que el material se ablande y funda ligeramente. Luego, se presionan entre sí para formar una unión homogénea, fuerte y hermética cuando el plástico se enfría y solidifica.

Este método es ampliamente utilizado en sistemas de tuberías para agua potable, gas, y otras aplicaciones industriales, debido a que garantiza una conexión duradera, sin fugas, y resistente a la corrosión y a la presión.